Un total de 850 entidades públicas y privadas han medido su huella de carbono, registrando sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) entre 2020 y 2024 en la plataforma implementada por el Ministerio del Ambiente (Minam). Estos resultados demuestran el compromiso de las organizaciones con la acción climática y el cuidado del medio ambiente en sus procesos productivos.
Este esfuerzo evidencia mejoras en la reducción de costos y en la reputación de las entidades ante la ciudadanía. De las 850 organizaciones, 243 ya han verificado sus emisiones de GEI a través de una empresa verificadora, reforzando así su responsabilidad y transparencia en la gestión ambiental.
¿Quién lidera la medición de emisiones en Perú?
Petramás, por ejemplo, es una empresa dedicada al procesamiento de residuos sólidos de la ciudad de Lima, proceso que le permite obtener bonos de carbono.
“Es un Mecanismo de Desarrollo Limpio certificado por la ONU, llevado a cabo en dos plantas de relleno sanitario en Lima y Callao”, explica Jorge Zegarra Reátegui, líder de la empresa.
¿Por qué es importante conocer los beneficios de gestionar la huella de carbono en Perú?
Los rellenos sanitarios son una herramienta esencial para la gestión adecuada de los residuos sólidos en el Perú. Aunque se han logrado avances en su implementación, aún queda mucho por hacer. La inversión en infraestructura, la formalización del sector, y la capacitación y sensibilización de la población son factores clave para lograr un manejo sostenible de los residuos, protegiendo así la salud pública y el medio ambiente.
A pesar de enfrentarse a la cruda realidad del cambio climático, el Perú está en un proceso de aprendizaje. A diferencia de los países desarrollados que mantienen estándares y lideran proyectos relacionados con la crisis climática actual, el Perú está emergiendo en este campo.
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