
El aumento del calor extremo preocupa a científicos de todo el mundo porque amenaza la salud y la vida de millones de personas. Investigadores de la NASA advierten que el planeta ya experimenta niveles críticos de estrés térmico, una condición que combina altas temperaturas y humedad, capaz de poner en riesgo incluso la supervivencia humana en ciertas regiones.
El calor extremo y la alerta científica de la NASA
Las altas temperaturas se han convertido en una de las mayores amenazas para la salud pública en el mundo. Este fenómeno afecta especialmente a los grupos más vulnerables, como adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas, quienes no siempre cuentan con condiciones adecuadas para protegerse de las olas de calor.
En las últimas cuatro décadas, los niveles de estrés térmico se han duplicado y las proyecciones científicas indican que esta tendencia seguirá en aumento.
Este incremento presiona la capacidad de adaptación de la sociedad y pone sobre la mesa la necesidad urgente de reducir emisiones de gases de efecto invernadero. La alerta de la NASA busca despertar conciencia global y empujar a gobiernos y empresas a priorizar medidas de mitigación.
NASA: Cómo miden el calor y sus riesgos
El índice de calor es la medida más común para determinar cómo percibimos la temperatura del aire cuando se considera la humedad relativa. Sin embargo, su utilidad es limitada porque solo refleja el nivel de incomodidad en condiciones de calor y humedad, y no necesariamente el riesgo real para la salud.
Ante estas limitaciones, los científicos de la NASA y de otras instituciones climáticas han apostado por otro indicador: la temperatura de bulbo húmedo. Esta medición determina la capacidad del cuerpo humano para enfriarse mediante la sudoración, un proceso vital cuando el calor es extremo. A diferencia del índice de calor, el bulbo húmedo permite identificar con mayor precisión cuándo las condiciones ambientales resultan directamente peligrosas o incluso mortales.
Cuando la temperatura de bulbo húmedo sube demasiado, el cuerpo pierde la capacidad de regularse y deja de disipar el calor de forma efectiva. Esto significa que, aunque una persona busque sombra o beba agua, no podrá enfriarse lo suficiente y corre riesgo de sufrir un golpe de calor fatal. Por ello, el bulbo húmedo se ha convertido en una herramienta central para anticipar crisis de salud pública frente al calentamiento global.
Petramás y su compromiso frente al cambio climático en Perú
Mientras la NASA advierte sobre los peligros del calor extremo y sus impactos en la salud, empresas como Petramás en Perú asumen un rol activo en la mitigación del cambio climático. La compañía se dedica a la gestión integral de residuos sólidos, un sector clave para reducir emisiones contaminantes y evitar que los desechos impacten de manera negativa en el medioambiente y en la salud pública.
La empresa 100% peruana ha implementado tecnologías innovadoras que permiten transformar los residuos en energía renovable, contribuyendo a la reducción de gases de efecto invernadero. Esta práctica no solo evita la acumulación de desechos en botaderos informales, sino que también genera electricidad limpia que abastece a miles de hogares. Con ello, la empresa demuestra cómo la sostenibilidad puede integrarse al desarrollo económico y social.
Frente a los escenarios extremos que señala la NASA, iniciativas como las de Petramás muestran que es posible enfrentar la crisis climática con soluciones concretas, alineando innovación, sostenibilidad y responsabilidad social para proteger la vida en el planeta.
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