El aumento de incendios forestales sigue en crecimiento debido al cambio climático, llenando de humo la atmósfera y creando cielos naranjas cada temporada. Este humo, impulsado por el viento y las condiciones meteorológicas, puede viajar cientos o miles de kilómetros, como se ha observado recientemente en Sudamérica.
La gravedad, frecuencia y duración de estos incendios seguirán intensificándose a medida que el calentamiento global avance. Este fenómeno será cada vez más frecuente mientras las temperaturas continúan aumentando.
Cielos Naranjas: Un Síntoma alarmante de los incendios forestales
Desde 2004, Estados Unidos ha enfrentado sus 10 peores temporadas de incendios forestales, batiendo récords en hectáreas quemadas, viviendas destruidas y vidas perdidas. Cada año, los incendios son más intensos y devastadores.
En 2022, España sufrió incendios que afectaron el doble de territorio quemado entre 2006 y 2021. Este aumento alarmante es un reflejo del impacto del cambio climático en la región, agravando la frecuencia y magnitud de los incendios.
Perú y Sudamérica podrían enfrentar un futuro similar. Las condiciones propicias para eventos de humo, impulsadas por el calor extremo, la sequía y la baja presión de vapor, hacen más probables incendios de gran escala, afectando a poblaciones enteras.
Cómo los cielos naranjas afectan la calidad del aire
Los incendios forestales emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero y contaminantes que afectan tanto los ecosistemas como la calidad del aire en áreas urbanas. El humo generado contiene una mezcla de gases y partículas finas que pueden viajar grandes distancias.
Las partículas finas presentes en el humo representan el mayor riesgo para la salud. Al ingresar al sistema respiratorio, pueden causar irritación ocular, goteo nasal y enfermedades como bronquitis. Además, agravan condiciones cardíacas y pulmonares crónicas, aumentando el riesgo de muerte prematura en personas vulnerables.
Soluciones de mitigación para combatir los cielos naranjas
La quema de terrenos para la preparación de cultivos, una práctica agrícola ancestral en varios países sudamericanos como Perú, intensifica los incendios forestales y amenaza la preservación de los bosques. Esta tradición debe revisarse para evitar un daño ambiental mayor y asegurar la sostenibilidad de los ecosistemas.
El cambio climático ha incrementado la sequedad de los bosques, lo que reduce su capacidad de resistir incendios. Adoptar prácticas agrícolas más sostenibles y ajustadas a las condiciones actuales ayudará a mitigar el riesgo de incendios forestales. Implementar estrategias de cultivo más eficientes protegerá los ecosistemas y promoverá la resiliencia de los bosques frente a la crisis ambiental.
Uso de tecnologías sostenibles para mejorar esta problemática
El cambio climático requiere la colaboración de gobiernos, empresas y sectores industriales para implementar planes de mitigación efectivos.
Petramás, una empresa peruana, destaca como un ejemplo de cómo enfrentar el cambio climático a través del uso de tecnologías sostenibles. Esta compañía gestiona residuos sólidos y ha implementado la generación de energía eléctrica a partir de la captura de gases producidos por la basura.
Este enfoque innovador no solo ayuda a disminuir las emisiones que contribuyen al calentamiento global y a los incendios forestales, sino que también refleja un compromiso claro con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.
Te invitamos a conocer más sobre Petramás y Jorge Zegarra, en los siguientes enlaces: