El deshielo en la Antártida es uno de los factores más preocupantes detrás del aumento del nivel del mar, una de las amenazas más graves del cambio climático. Los océanos crecen a un ritmo alarmante, alcanzando un máximo histórico en 2022. Este fenómeno impacta principalmente a las regiones costeras, donde millones de personas ya experimentan el avance imparable del agua sobre sus territorios.
Deshielo en la Antártida y su impacto en el aumento del nivel del mar
El calentamiento global y el deshielo son los principales motores de este fenómeno. Las proyecciones indican que el nivel del mar podría aumentar entre 60 y 110 cm para finales de este siglo, y en un escenario extremo, hasta 170 cm para el año 2200. La magnitud de este impacto dependerá de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Consecuencias globales del deshielo en la Antártida
El estudio publicado en Earth’s Future ofrece proyecciones sobre cómo las emisiones afectarán el nivel del mar más allá del siglo XXI. Los investigadores advierten que, bajo un escenario de altas emisiones, el deshielo en la Antártida podría añadir más de 4 metros al nivel del mar para el año 2300, lo que causaría un impacto devastador en las zonas costeras de todo el mundo.
Este escenario podría tener consecuencias devastadoras para más de 250 millones de personas que viven actualmente en áreas a menos de un metro sobre las líneas de marea alta.
Lo publicado también revela que varias cuencas de la Antártida occidental podrían experimentar un colapso total antes del año 2200. Aunque los modelos varían en cuanto al momento preciso de estos eventos, una vez que comienzan, el retroceso de los glaciares sigue una velocidad constante, lo que agrava la situación.
Medidas urgentes ante el deshielo en la Antártida
Uno de los hallazgos más preocupantes del estudio es que el retroceso de los glaciares sería irreversible si no se logra una disminución significativa de las emisiones en las próximas décadas.
Los investigadores señalaron que las cuencas de la Antártida occidental son las más vulnerables a un colapso total. De hecho, indicaron que el colapso de grandes sectores de esta región para el año 2300 podría ser inminente en entre el 30% y el 40% de los modelos utilizados.
Ante este escenario, la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es cada vez más urgente. El futuro de las regiones costeras, y de millones de personas que viven en ellas, depende de las acciones que se tomen en los próximos años.
Perú: Estrategias para mitigar el impacto del calentamiento global y el deshielo antártico
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Además de reducir gases nocivos, la tecnología utilizada convierte estos residuos en energía eléctrica, mejorando tanto la eficiencia como la sostenibilidad. Petramás demuestra su compromiso con un futuro más limpio y sostenible, jugando un papel clave en la lucha contra el calentamiento global.
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