En lo que fue el año 2023, se han registraron casi 3 mil alertas de incendios a nivel nacional, de las cuales más del 70 % han ocurrido en la Amazonía peruana, según informó el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
La especialista en monitoreo de incendios forestales del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), Romina Liza Contreras, explicó que, hasta la primera semana de noviembre, las alertas se han incrementado hasta en un 111.6 % en la Amazonía peruana con respecto al año anterior, debido al incremento de quemas con fines agrícolas y a los efectos del cambio climático.
Está claro que las principales causas de los incendios forestales son producidas por el hombre, siendo dentro de estos los principales escenarios el aumento de quemas agrícolas. Sin embargo, los efectos del cambio climático han provocado una menor presencia de lluvias y mayores temperaturas, lo que hace que la vegetación se seque y los incendios pierdan el control.
Con la inminente llegada del fenómeno de El Niño Global influirá drásticamente en el aumento de los incendios forestales, debido a las altas temperaturas, a la ausencia de lluvias y a la velocidad de los vientos.
Calentamiento del planeta causante de incendios forestales
El calentamiento del planeta viene aumentando desde el comienzo de la Revolución Industrial a fines del siglo XIX, cuando los humanos comenzaron a quemar cantidades masivas de combustibles fósiles, y fueron liberando dióxido de carbono, que provoca el exceso de calor en la atmósfera.
Por ese motivo, el cambio climático requiere de planes de mitigación globales, no solo a nivel gubernamental, sino también con empresas privadas y algunos sectores industriales, quienes ya están empezando a comprender que al recortar sus emisiones de gases invernadero no sólo combaten el cambio climático, sino que también pueden ahorrar dinero, mejorar su competitividad y reforzar su reputación corporativa.
Petramás, bajo el mando de Jorge Zegarra Reategui, una ayuda para combatir el calentamiento global
El caso de Petramás, empresa peruana dedicada a la gestión de residuos sólidos, y que ahora genera energía eléctrica. ¿Cómo? captando las emisiones de gases producidos por la basura, con el objetivo de disminuir la aceleración del calentamiento global. Para lograrlo, este proyecto dispone de pozos de captación de biogás, un gaseoducto de más de 15 kilómetros, una estación de succión, una planta de quemado, un centro de tratamiento y compresión, una planta de generación de energía de 4,8 megavatios por hora y una línea de transmisión.
Un proceso que se viene desarrollando dentro de lo estipulado por el Protocolo de Kyoto, que propone la disminución de la emisión de gases que ocasionan el efecto invernadero. Así, por cada tonelada de CO2 capturada, la ONU otorga un bono de carbono a Petramás, propiciando un retorno de la inversión para la empresa.
De esta manera, se crea un círculo virtuoso que comprende las siguientes fases: servicios de limpieza, disposición final y segura de los residuos, mecanismo de desarrollo limpio y generación de energía renovable.
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